Hoy os traigo una receta fácil y rápida - excepto las horas de congelador, claro.
Esta receta tiene una historia bonita, porque me la ha enseñado una alumna de 8 años. Así, y con mucho cariño, la hicimos ayer las dos juntas y nos ha salido... DELICIOSO.
Para la receta necesitamos lo siguiente:
- leche condensada
- yogur líquido
- galletas oreo
Y para hacerlo:
En un bol mezclamos la leche condensada y el yogur líquido. Os recomiendo que vayáis probando porque podéis pasaros de dulce y que sea imposible de tomar. No pusimos una proporción determinada, sino que lo hicimos al gusto - algunos querrán más dulce, otros menos... Después machacamos las galletas oreo en un mortero, otra vez a piacere, pero no nos pasemos, o nos quedará hormigón armado. Lo mezclamos todo y lo ponemos o bien en moldes de polo o en una fiambrera de plástico, tipo tarrina.
Debemos dejarlo, mínimo, 6 horas en el congelador.
Et voilà!
No hay comentarios:
Publicar un comentario